Desanudaste mi deseo acariciando un momento de mi alma en plena oscuridad.Prendiste velas por cada ausencia que no logré olvidar.Le dimos paso a la incertidumbreEl tiempo se quedó mirando siempre por detrásFuiste un gran mago del espejismo.Ya no soy yo, ahora eres túPusiste el nombre, le diste un orden a todas esas voces que acosaron mi razón. Te derramaste en mi desierto y me sacié de ti.
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