No tenéis ni idea,
de lo alto que puedo volar.
Sentenció con un portazo
y no la vieron nunca más.
Cada golpe que le dieron,
era una cuenta atrás.
Y ahora corre hacia el bosque,
su fortaleza, su nuevo hogar.
Y en los árboles escucha,
voces de tiempos remotos.
Ha elegido caminar
hacia lo salvaje.
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