En ocasiones se presentan circunstancias,
podemos denominarlas así o simplemente
aventuras de la vida, que te ponen en compromiso
y te obligan a tomar decisiones pecaminosas.
Tú tienes la palabra, debes arriesgar y ver a donde
lleva tomar esa decisión, entrar en un circulo vicioso
del que nunca saldrás o llevarte un golpe
que arruinará tu vida por el resto de los años.
También puedes ceder la respuesta al tiempo o
quizás negarte rotundamente, no te gusta el riesgo,
la seguridad provoca en ti cierto placer y satisfacción
que te hace vivir bien,te gusta estar así.
Pero sabes que el tiempo pasa: minutos, horas. Y no vuelve,
el tiempo no vuelve, lo que no hayas realizado durante
cada segundo del día, será algo que no volverás a hacer
jamás, pero que importa, la idea es conformarse con
la seguridad. Sí, dejarás miles de cosas por ver y
descubrir e incluso sueños que veías imposibles pasar.
Tu no puedes hacer nada, lo has intentado, pero la
mente es algo poderoso, te controla y lo hace
de una manera impoluta
